De acuerdo a la psicología del desarrollo, los niños que aprenden idiomas desde edades tempranas son mucho más receptivos y creativos, por lo que adquieren los conocimientos necesarios con menos esfuerzo y tienen más probabilidad de éxito.
¡Son como esponjas!
Contenidos del post:
1. El aprendizaje es más fácil
La plasticidad cerebral es mayor a edades tempranas, cuando se adquieren los aprendizajes básicos e imprescindibles para el desarrollo, incluyendo el aprendizaje de la lengua. Exponer a los niñ@s cuanto antes a nuevas experiencias permite que el cerebro cree conexiones que convertirán dichas experiencias en conocimiento. El aprendizaje de una segunda lengua es otra experiencia que se asimilará de forma natural y se integrará dentro del conocimiento general de los niñ@s.
Además, a los niñ@s hasta los 7 años les resulta mucho más sencillo aprender dos idiomas, a partir de los 8 años el aprendizaje de una segunda lengua comienza a ser más académico y lento (Andrew N. Meltzoff).
Si le das a tu hijo la oportunidad de estar en contacto con el inglés desde pequeñito terminará dominando el idioma con éxito y la calidad de su pronunciación mejorará notablemente
2. Enriquecerá su desarrollo intelectual
Aprender una lengua requiere que nuestro cerebro trabaje, que memorice nuevos conceptos. El cerebro es un músculo que con el trabajo se hará más fuerte y capaz. Además, cuando aprendemos una segunda lengua, no sólo aprendemos la lengua, sino que nos adentramos en el ámbito cultural, enriqueciendo de este modo nuestro intelecto.
¡Tu hijo estará en contacto con dos culturas a la vez! Esto es muy positivo para su educación y desarrollo intelectual.
Al estar en contacto desde una edad temprana con la cultura inglesa se acentuará su curiosidad por viajar al extranjero y poder vivir en primera persona todo eso que ha aprendido desde pequeño.
¡Además, aprender un tercer idioma será mucho más fácil!
3. Adiós a la vergüenza
La timidez o el miedo al ridículo es el principal freno para un adulto en el aprendizaje de un idioma.
Los niños pequeños, no tienen miedo a equivocarse por lo que es el mejor momento para lanzarse a aprender de una manera natural y sin FRENOS.
4. Más cerca del bilingüismo y de un exitoso futuro
Integrar el idioma en el día a día es imprescindible. Si tu hijo está en contacto con el idioma desde pequeño con una buena continuidad a lo largo del tiempo, puede llegar a tener la máxima certificación a una edad increíblemente temprana. En este post hablamos de experiencias de alumnos reales que lo han conseguido. Sacarse el C1 de Cambridge con 14 años… ¡es posible!
El hecho de ser bilingüe o tener buen dominio del inglés, abrirá muchas puertas a tu hijo.
¿QUÉ MEJOR LEGADO?
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